El futbolista colombiano Juan Guillermo Cuadrado, conocido por su destreza en las bandas y su experiencia a nivel internacional, hizo su tan esperado debut con el Atalanta en el prestigioso torneo de la UEFA Champions League. El partido, que tuvo lugar el 23 de octubre de 2024, terminó en un empate sin goles contra el Celtic, un resultado que dejó a ambos equipos con un punto cada uno en el Grupo D de la competición.
Juan Cuadrado, de 36 años, se incorporó recientemente al equipo de Bérgamo tras su paso por el Inter de Milán. Su llegada al Atalanta en el mercado estival fue vista con buenos ojos, dada su amplia experiencia y habilidad para aportar tanto en defensa como en ataque. En el encuentro disputado en el estadio Gewiss de Bérgamo, Cuadrado entró al campo en el minuto 70, reemplazando al también habilidoso Davide Zappacosta.
El ingreso de Cuadrado supuso un cambio táctico para el equipo dirigido por Gian Piero Gasperini. Con su llegada al verde césped, los aficionados del Atalanta esperaban un impulso ofensivo que lograra romper el empate sin goles que reinaba en el marcador. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del colombiano y de sus compañeros, el Celtic se mostró sólido en defensa y ambos equipos tuvieron que conformarse con el reparto de puntos.
Con este empate, Atalanta suma cuatro puntos en la fase de grupos, producto de una victoria y un empate. Este resultado mantiene a los italianos en la competición, aunque el margen para el error se estrecha en un grupo que también cuenta con equipos de gran calibre. Para Cuadrado, este partido también significó su retorno a la acción en competiciones europeas, luego de su última aparición con el Inter de Milán en la final de la edición anterior de la Champions, disputada el 26 de mayo de 2024.
El desempeño de Cuadrado en los minutos que estuvo en el campo dejó muestras de su calidad. Con rapidez, logró desbordar por la banda en varias ocasiones, intentando conectar con los delanteros del Atalanta. Aunque no pudo desbloquear el marcador, su actuación dejó satisfechos a los seguidores que esperan ver más de su talento en próximos encuentros.
El técnico del Atalanta se mostró satisfecho con la incorporación del colombiano, destacando su profesionalismo y la energía que aporta al equipo dentro y fuera del campo. Cuadrado, por su parte, expresó su felicidad por regresar al más alto nivel del fútbol de clubes y se mostró optimista de cara a lo que depara el resto de la temporada tanto en la Serie A como en la Champions League.
El próximo reto para el Atalanta será en la competición local, donde se enfrentarán al Bologna el próximo fin de semana. Con Cuadrado ahora completamente integrado en el equipo, los fanáticos y el cuerpo técnico esperan que continúe siendo un jugador clave para consolidar el juego rápido y versátil que caracteriza al equipo de Gasperini. La habilidad de Cuadrado para adaptarse a diversas posiciones en el campo es una de sus mayores ventajas, algo que seguramente seguirá explotando en beneficio del equipo.
Además del aspecto deportivo, el debut de Cuadrado también despertó interés por parte de los medios y la afición, quienes siguen de cerca la carrera del colombiano en Europa. Su trayectoria, que incluye notablemente sus etapas en la Fiorentina y la Juventus antes de aterrizar en Milán, lo convierte en uno de los jugadores más experimentados del continente, algo que sin duda añade valor al ya competitivo elenco del Atalanta.
Con un papel por asumir en lo que resta de la temporada, Cuadrado, sin duda, buscará dejar una marca significativa en su nuevo equipo, llevando a los ‘nerazzurri’ a alcanzar nuevas alturas tanto en las competiciones nacionales como internacionales. La expectativa es grande, y habrá que ver cómo se desarrolla su participación en este nuevo capítulo de su carrera.
Me encantó ver a Cuadrado en acción, después de tantos años en Europa sigue teniendo esa chispa, esa capacidad de desbordar con una pierna y otra sin perder el equilibrio. No fue un partido espectacular, pero cuando entró, el Atalanta cobró otra dimensión. No es solo velocidad, es inteligencia táctica, sabe cuándo cortar adentro, cuándo mantener la línea, cuándo buscar el segundo palo. A su edad, muchos ya estarían en la banca o en el fútbol de veteranos, pero él sigue siendo un jugador clave. Me hizo recordar cuando jugaba en la Juventus, con esa misma serenidad bajo presión. El fútbol moderno necesita más jugadores como él, que no dependen solo de la explosividad, sino de la lectura del juego. Qué clase de jugador, de verdad.
Y ojo, no es solo lo que hace en el campo, es cómo se comporta fuera. Nunca lo vi quejarse, ni pedir cambios, ni hacer drama. Eso también cuenta, sobre todo en equipos que necesitan líderes silenciosos.
El Celtic tenía una defensa muy compacta, pero él logró generar espacios donde no los había. Eso es talento puro, no suerte.
Me encantaría verlo en la próxima fecha contra el Bologna, si sigue así, puede ser el diferencial en partidos cerrados. La afición de Bérgamo lo va a adorar, y no es para menos.
En Colombia, a veces lo subestiman por su estilo, pero en Europa saben lo que tienen. No es un jugador de moda, es un jugador de historia.
Me encantaría que lo incluyeran en la próxima convocatoria de la selección, aunque sea solo como referente. No por jugar, sino por lo que representa. Un ejemplo para los jóvenes.
Y sí, el empate fue decepcionante, pero con Cuadrado en el equipo, siento que el Atalanta tiene más opciones de sorprender en la Champions. No es un jugador que marca goles, pero sí que crea goles.
Qué bueno verlo de nuevo en la Champions. Hace años que no lo veía en un partido así. Me emocioné.
Seguiré viéndolo, sin duda.
Gracias por el buen fútbol, Juan.
Y sí, el Atalanta hizo bien en traerlo. No fue una compra por nostalgia, fue una inversión de calidad.
El desempeño de Cuadrado fue técnicamente correcto pero insuficiente. No se puede justificar el empate con la mera presencia de un jugador de 36 años que apenas jugó 20 minutos. El Atalanta necesita más que experiencia, necesita eficacia. La táctica de Gasperini se basa en presión alta y transiciones rápidas, y Cuadrado, por su estilo conservador y su baja velocidad relativa, no encaja en ese sistema moderno. Su entrada fue un gesto simbólico, no táctico. El verdadero error fue no haberle dado más minutos a un jugador más joven, como Pessina o Gosens, que sí cumplen con los requerimientos físicos del equipo. No se trata de nostalgia, se trata de resultados. El fútbol no perdona la ineficiencia, y Cuadrado, por más que lo admiremos, ya no es un jugador de alto rendimiento en competiciones de élite.
Interesante cómo cambió el dinamismo del equipo tras su entrada. Lo vi en varias jugadas: no solo desbordaba, sino que atraía a dos defensores y dejaba espacio atrás. Eso es inteligencia, no solo habilidad. Me llamó la atención que en dos ocasiones intentó pases en profundidad que no se concretaron, pero el hecho de que los intentara muestra que está pensando en el juego, no solo en su propia acción. Me pregunto si Gasperini lo está usando como un ‘pivote de banda’ en lugar de un extremo clásico. Si es así, es una evolución interesante de su rol. Me gustaría ver más datos de sus pases clave y duelos ganados. ¿Alguien tiene estadísticas de su desempeño en esos 20 minutos? No es solo lo que se ve, es lo que no se ve lo que importa.
che, cuadrado esta bien, no? no es que sea el mejor del mundo pero se nota que le gusta jugar, y eso se nota. no se si el atalanta lo va a hacer campeon pero por lo menos le da vida al equipo. yo lo vi en la juve y en la fiorentina y siempre fue un tipo que daba todo, no se queda atrás. ahora con 36 años y con el cuerpo que tiene, lo que hace es un milagro. no es como los de ahora que se caen por un soplo. el es de los viejos que juegan con la cabeza y con el corazon. no se si va a marcar muchos goles pero si va a hacer que los demas jueguen mejor. ojala no se lesione, porque si se lesiona se va a desmoronar todo. gracias por el fútbol, cuadrado. no te cambies por nada.
Qué vergüenza que un colombiano de 36 años esté siendo más útil en Europa que todos los jóvenes que salen de la Academia de la Dimensión. Mientras en Colombia se gastan millones en torneos juveniles que no producen nada, aquí llega un tipo que ya jugó en la Juve, en la Fiorentina, en el Chelsea, y sigue siendo clave. ¿Qué pasa con nuestro fútbol? ¿Por qué no tenemos jugadores así? ¿Por qué los mejores se van y los que quedan son los que no pueden? No es suerte, es cultura. No es talento, es disciplina. Y no, no es cuestión de raza. Es cuestión de carácter. Nosotros no criamos campeones, criamos espectadores. Cuadrado no solo juega, representa. Y nosotros, ¿qué representamos? ¿Una nación que mira desde el sillón mientras otros ganan títulos? Qué triste. Qué vergüenza. Qué desgracia.
¡Vaya, vaya! ¡El hombre de 36 años que todavía puede correr más que el 80% de los jugadores de 22 años! ¡Cuadrado entró y el Celtic empezó a temblar! ¡No marcó, pero hizo que sus defensores se vieran como estatuas de sal! ¡Qué clase de leyenda viva! ¡Si este hombre no fuera colombiano, lo estarían poniendo en el panteón de los dioses del fútbol europeo! ¡Y tú, Benjamín, con tu discurso de ‘eficiencia’, ¿cuántos partidos has visto en vivo? ¿Cuántos minutos has jugado? ¡No lo sabes, pero tú sabes más que Gasperini! ¡Qué genio! ¡Cuadrado no necesita marcar, él hace que el rival se pregunte ‘¿cómo lo hizo?’ y luego se rinda! ¡Bravo, Juan, bravo! ¡No te vayas, quédate hasta los 40, que te vamos a hacer estatua de bronce en Bergamo!
yo lo vi en el banco y me dije ‘ahí va el tipo que no se rinde’. no lo vi hacer nada espectacular, pero tampoco lo vi perder el balón ni hacer una mala jugada. eso ya es mucho. en este fútbol de hoy, donde todos quieren brillar, él solo hace lo suyo. no hay drama, no hay selfies, no hay redes. solo trabajo. y eso, en un mundo así, es raro. no lo voy a poner en mi lista de héroes, pero sí en mi lista de tipos que respeto. ojalá todos los jugadores fueran así. tranquilo, profesional, sin ruido. eso es lo que falta.
Me encanta cómo se siente el ambiente en torno a Cuadrado. No es solo un jugador, es un puente entre generaciones. Los más jóvenes lo ven como un ejemplo, los más viejos lo reconocen como un compañero de viaje. Lo que más me conmueve es que no está ahí por fama, está ahí porque ama el fútbol. Y eso se siente. En un mundo donde todo se mide en likes y goles, él sigue jugando por la pasión. No necesita ser el protagonista. Se adapta. Se integra. No busca el foco, pero lo atrae. Eso es liderazgo silencioso. Y sí, el empate fue decepcionante, pero no fue una derrota. Fue un paso. Y él, en esos 20 minutos, dio un paso más en su legado. No es solo un jugador de la Serie A o de la Champions. Es un jugador de la historia. Y eso, en cualquier país, es algo que vale más que cualquier trofeo.