Cuando Arthur Rinderknech, francés perdió los estribos contra Hamad Medjedovic, serbio en el Shanghai Masters el 3 de octubre de 2025, los fans de tenis no sabían si estaban presenciando una disputa deportiva o una escena sacada de una película.
- Fecha del incidente: 3 oct 2025
- Evento: Shanghai Masters 1000Shanghai
- Principales interrupciones: tres tiempos médicos, cambio de camiseta y tratamiento de ampollas
- Resultado: Medjedovic se retira, Rinderknech es amonestado
Antecedentes del encuentro
El Shanghai Masters 1000, una de las paradas más prestigiosas del circuito ATP, reúne a los mejores del planeta en la ciudad costera de Shanghai. Esa jornada, la agenda mostraba a Rinderknech como un competidor de segunda línea, mientras que Medjedovic había subido recientemente en el ranking gracias a unos buenos resultados en Europa.
En los días previos, la prensa ya había señalado la tendencia de Medjedovic a pedir varios "time‑outs" por lesiones menores. Sin embargo, nadie anticipó que esas interrupciones se transformarían en el detonante de una verdadera tormenta.
Desarrollo del partido y la polémica
Desde el primer set, Medjedovic empezó a pedir pausas para atender una ampolla en el pie derecho. Cada pausa duró entre dos y cuatro minutos, lo suficiente para que Rinderknech perdiera el ritmo. Luego, en el segundo set, el serbio se quitó la camiseta, alegando que estaba demasiado sudorosa, y volvió a la pista con una sudadera distinta.
Lo que para Medjedovic era "un ajuste necesario", para Rinderknech fue "una infracción silenciosa". El francés comenzó a lanzar preguntas al árbitro de silla, que preferimos no nombrar por respeto a la neutralidad, pero la reacción fue clara: "¿Están permitiendo que haga lo que quiera?".
El momento álgido llegó cuando, tras una tercera interrupción, Rinderknech gritó a gritos: "¡Voy a volverte loco!" y añadió: "Tú le dejas hacer lo que quiera, ¿no?". Los espectadores, tanto en las gradas como en la transmisión digital, escucharon el alarido y la cámara captó la expresión de frustración del francés.
La tensión escaló hasta que Medjedovic, aparentemente agotado y con la ampolla empeorada, anunció su retirada antes de concluir el tercer set. La señal de "retirada" dejó a la audiencia con la sensación de que el partido no había terminado por deporte, sino por conflicto.

Reacciones de los involucrados
El propio Rinderknech emitió un comunicado horas después, diciendo que su explosión fue "una reacción humana ante lo que percibió como una falta de equidad". Añadió que respetaba el derecho del rival a recibir atención médica, pero que la frecuencia de las pausas estaba dañando la competitividad del tenis.
Medjedovic, a través de su representante, explicó que la ampolla había empeorado de forma inesperada y que el cambio de camiseta era necesario para evitar una quemadura por sudor. No negó la existencia de interrupciones, pero sí argumentó que están dentro de los límites permitidos por el reglamento del ATP.
El organismo oficial del torneo, ATP Tour, emitió una declaración indicando que revisará los protocolos de "time‑outs" médicos y que el árbitro de silla será evaluado por su manejo de la situación.
Impacto en el tenis profesional
El altercado reavivó un debate que lleva años latente: ¿hasta dónde pueden llegar los jugadores a interrumpir el juego por motivos médicos sin perjudicar la continuidad del espectáculo? Expertos como el ex‑jugador español Javier Sánchez afirman que "las reglas deben equilibrar la salud del atleta con la fluidez del partido".
Según datos del ATP, en 2024 se registraron 112 interrupciones por lesiones menores en torneos de nivel Masters 1000, un 8 % más que en 2022. Este aumento ha motivado a la federación a considerar sanciones más severas para abusos percibidos.
Para los aficionados, el episodio fue una mezcla de drama y frustración. Algunos elogieron la pasión de Rinderknech, mientras que otros lo catalogaron de "sobre reaccionar". En redes, el hashtag #RinderknechVsMedjedovic alcanzó los 250 000 tweets en 24 horas.

Perspectivas futuras
Con la ronda siguiente del Shanghai Masters a la vuelta de la esquina, ambos jugadores enfrentarán cuestiones distintas. Rinderknech, aunque no descalificado, deberá controlar sus emociones para evitar sanciones adicionales. Medjedovic, por su parte, tendrá que demostrar que su retirada fue justificable y no una estrategia para eludir una derrota.
El ATP anunció que, a partir de enero de 2026, los "time‑outs" médicos estarán sujetos a una revisión de video para garantizar su legitimidad. Esta medida, si se implementa, podría reducir la frecuencia de incidentes como el de Shanghai y devolver al público la fluidez que espera.
Preguntas frecuentes
¿Qué provocó exactamente la explosión de Rinderknech?
La combinación de tres interrupciones médicas, un cambio de camiseta y la sensación de que el árbitro favorecía al rival llevó al francés a perder la paciencia y dirigirse al árbitro de forma vehemente.
¿El retiro de Medjedovic fue por la ampolla o por la polémica?
Según su equipo, la ampolla empeoró y le impedía mover el pie sin dolor. Sin embargo, la atmósfera tensa del partido también influyó en su decisión de abandonar.
¿Cómo cambiará el ATP sus normas tras este episodio?
El organismo evaluará la introducción de revisiones de video para cada pausa médica y considerará sanciones más claras contra árbitros que no apliquen los criterios de forma uniforme.
¿Qué impacto tiene este incidente en la carrera de Rinderknech?
Si bien no fue descalificado, su reputación de control emocional queda puesta a prueba. Deberá demostrar calma en futuros partidos para evitar multas o suspensiones.
¿Los aficionados creen que se trata de una falta de deportividad?
Las opiniones están divididas: algunos sostienen que Rinderknech defendió la justicia del juego, mientras que otros piensan que su explosión empañó la deportividad esperada en un torneo de élite.
Vaya, otro día de drama en Shanghai y la gente sigue creyendo que el tenis es solo deporte. ¿Quién hubiera pensado que un par de pausas médicas podrían causar una explosión digna de telenovela? Claro, porque los atletas siempre están a la defensiva. Al final, el espectáculo es el mismo, pero con más ruido.