Una carrera que trasciende fronteras
David Salvador González Giraldo nació el 20 de julio de 1982 en Medellín, Antioquia. Desde joven mostró una afinidad natural por el arco, y a los 20 años debutó con Independiente Medellín, club al que más tarde le sería fiel. En sus primeras temporadas (2002‑2005) se consolidó como titular indiscutible y ganó su primer título, marcando el inicio de una trayectoria que se extendería por David González Giraldo 18 años.
El talento del guardameta lo llevó a cruzar el Atlántico. Firmó con el Manchester City, aunque nunca llegó a disputar un partido oficial, su paso por clubes como Brighton, Barnsley, Aberdeen y Leeds United le permitió absorber distintas metodologías de entrenamiento y estilos de juego británicos. En Turquía, vistió la camiseta del Çaykur Rizespor, sumando experiencia en ligas de alto nivel y adaptándose a diferentes culturas futbolísticas.
A pesar de los éxitos en Europa, su corazón siempre latió por Medellín. Regresó al club en 2015 y permaneció hasta 2019, época en la que aportó tres títulos más, consolidándose como el jugador con más trofeos en la historia del equipo. Su entrega fue tal que la directiva retiró su dorsal 22, un honor reservado a los ídolos más grandes.

Del arco al banquillo: el nuevo desafío
Tras una última temporada como titular en Deportivo Cali en 2020, González Giraldo decidió colgar los guantes. La decisión no fue abrupta; su visión del juego y liderazgo dentro del vestuario ya apuntaban a una futura labor técnica. En pocos meses, asumió la dirección de América de Cali, club con una rica tradición en la Primera A colombiana.
Como entrenador, su enfoque combina la disciplina táctica aprendida en Inglaterra con la pasión y el sentido del juego que caracterizan al fútbol colombiano. Su primer objetivo fue reforzar la solidez defensiva, aspecto en el que su experiencia como arquero se vuelve un valor añadido. Además, la llegada de su primo, Carlos Giraldo, como asistente técnico, fortalece el vínculo familiar y la confianza dentro del cuerpo técnico.
Los primeros partidos bajo su mando han mostrado un equipo compacto, capaz de iniciar jugadas desde la defensa y de mantener la presión en los bloques altos. Los aficionados de América de Cali han recibido con entusiasmo al exjugador, anticipando que su paso por los banquillos de los grandes clubes europeos repercutirá positivamente en los resultados.
Fuera del terreno de juego, González Giraldo ha participado en iniciativas sociales, promoviendo el deporte como herramienta de inclusión en barrios vulnerables de Medellín. Su legado, tanto como arquero legendario como entrenador emergente, sigue creciendo y sirve de inspiración para las nuevas generaciones.
El futuro del técnico aún está por definirse, pero su historial sugiere que la ambición, el conocimiento y la pasión seguirán guiándolo. Mientras la temporada avanza, los seguidores de América de Cali observan con atención cada movimiento, conscientes de que están presenciando el inicio de una nueva era dirigida por uno de los mayores nombres del fútbol colombiano.