Copa América Femenina 2025: Argentina y Brasil arrasan en la fase de grupos y apuntan a la final
Argentina y Brasil se imponen en la Copa América Femenina 2025
La emoción está servida en Ecuador con la Copa América Femenina 2025 llegando a momentos decisivos. Desde que comenzó el torneo el 11 de julio, la fase de grupos dejó claro que Argentina y Brasil no vinieron a especular. Las albicelestes llevan pleno de victorias en el Grupo A: nueve puntos en tres partidos, apenas un gol encajado y una seguridad defensiva que intimida. Ecuador intenta no quedarse atrás como local, manteniendo sus opciones desde el segundo puesto. Mientras tanto, Uruguay y Chile siguen batallando con cuatro puntos cada uno, pero el gol average las separa. Para Perú, esta edición ha sido un trago amargo con cuatro derrotas consecutivas y sin puntos en la tabla.
Por otro lado, el Grupo B es el terreno de dominio absoluto de Brasil. Tras sus dos primeros partidos, suman seis puntos con la portería inmaculada y la friolera de ocho goles anotados. Venezuela y Colombia comparten la segunda posición con cuatro puntos, mientras que Paraguay, aunque está cerca, no logra despegar y solo suma tres unidades. Bolivia, al igual que Perú en el otro grupo, todavía no consigue estrenarse en el marcador de puntos.
Goleadoras, espectáculo y la mira puesta en la final y el pase olímpico
La fase de grupos no solo ha traído resultados contundentes, también grandes actuaciones individuales. La delantera argentina Florencia Bonsegundo brilla en la tabla de goleadoras con cuatro tantos, dejando claro por qué es referente. Le siguen jugadoras como Aldana Cometti (Argentina) y Daiana Falfán (Uruguay), con tres goles cada una, que han mostrado determinación en momentos clave.
En apenas 12 encuentros ya se han celebrado 41 goles, lo que asegura partidos abiertos y ofensivos. El promedio supera los tres goles por encuentro, una cifra que muestra el crecimiento competitivo y el hambre de victoria. Con la fase de grupos cerrada el 18 de julio, ya está todo preparado para unas semifinales que prometen emociones fuertes: los primeros de cada grupo se cruzan con equipos capaces de dar un susto. El premio no es menor: el campeón no solo levantará el trofeo, también logrará un billete directo para los Juegos Olímpicos de 2028. El desenlace está preparado para el 2 de agosto, con Argentina y Brasil perfilándose como las favoritas, aunque en fútbol cualquier cosa puede pasar.
Sobre el autor
Me encanta cómo ha evolucionado el fútbol femenino en Sudamérica. No es solo sobre goles, es sobre estructura, táctica y esa mentalidad de luchar hasta el último minuto. Argentina y Brasil no están jugando, están imponiendo un estándar nuevo. Y lo más loco? Que ni siquiera están haciendo esfuerzos extremos todavía. Si siguen así, van a dejar a Europa con la boca abierta en París 2024 y en Los Ángeles 2028.
La defensa argentina es un muro de concreto, y el medio campo brasileño es como un reloj suizo: preciso, silencioso y letal. No es suerte, es trabajo de años.
Y ojo, no solo es el top 2. Uruguay y Colombia están creciendo como nunca. Esto no es un duelo entre dos gigantes, es una revolución continental.
La próxima generación va a tener referentes que no necesitan compararse con los hombres para ser admiradas. Ya lo son.
Por primera vez, las niñas en los barrios no solo quieren ser Messi, quieren ser Bonsegundo.
Esto no es fútbol. Es historia en movimiento.
no sabia q la chile y uruguay tenian 4 puntos cada una, pense q ya estaban eliminadas... bueno al menos no estan como peru y bolivia que ni un gol metieron, jaja. pero si se ve q el fútbol femenino aqui crece, aunque todavia falta mucho para que se vea en los medios como se merece. a ver si por fin en 2028 nos dan mas cobertura que solo en la copa américa.
por cierto, daiana falfán es una crack, no me la sabia pero ya la sigo.
Brasil sigue siendo el mismo equipo que siempre: dominante, agresivo, sin respeto por nadie. Argentina? Bueno, al menos ya no se rinde en los partidos clave. Pero no se engañen: si se cruzan en la final, Brasil gana por pura costumbre. No es por mérito, es por tradición de opresión. ¿Crees que es casualidad que las brasileñas nunca pierden en torneos importantes? No. Es sistema. Es cultura. Es poder.
Y Argentina? Solo está aprovechando que nadie más está preparado. Cuando Europa se despierte, van a ver cómo se caen. Están viviendo un momento de gloria artificial.
Y no me vengan con lo de 'empoderamiento femenino'. Esto es deporte, no teatro político. El fútbol no se gana con discursos, se gana con hambre. Y Brasil tiene hambre. Argentina tiene orgullo. Y eso no es lo mismo.
¡¡¡PERO QUE SANGREEEEE!!! ¿¡Cómo se puede ver esto y no llorar de emoción!? ¡Bonsegundo con 4 goles y nadie la nomina para el Balón de Oro Femenino! ¡Eso es un crimen contra la humanidad!
La selección argentina está jugando como si cada partido fuera su último, y el público en Ecuador se volvió loco. ¿Sabes qué? Yo no soy hincha de fútbol, pero esto me hizo dejar el café y gritar como un loco en mi casa.
¡Si no ves esto en vivo, no sabes lo que te pierdes! ¡Esto no es fútbol, esto es arte con zapatillas!
Y Brasil? ¡Esa es la banda sonora de una película de acción! ¡Ocho goles sin recibir ni uno! ¡Qué demonios están haciendo en el entrenamiento, acrobacias con balones de fuego!?
¡Hoy me levanté pensando en el trabajo, y me fui a dormir pensando en Daiana Falfán dando una chilena en el área! ¡Qué mundo!
la verdad es que no sigo mucho el femenino, pero vi el partido de argentina vs ecuador y me quedé hasta el final. no lo esperaba. la defensa era de otro planeta. y el medio campo, como si supieran lo que iba a pasar antes de que pasara.
no es solo talento, es inteligencia. y eso no se enseña en un entrenamiento de dos semanas.
ahora sí me interesa seguirlo. no sé si voy a volver a ver algo así en mi vida.
Me encanta ver cómo este torneo está inspirando a tantas chicas en las calles, en los barrios, en los colegios. Yo trabajé en un centro comunitario donde empezamos un equipo femenino hace tres años. Nadie nos creía. Hoy, una de las jugadoras que empezó con 12 años ya está en las categorías inferiores de la selección chilena.
Esto no es solo deporte. Es cambio. Es oportunidad. Es decirle a una niña que ella también puede ser la que marque el gol decisivo.
Y aunque no estemos en la cima, lo que importa es que ya no estamos en la sombra. Estamos en el campo. Y eso vale más que cualquier trofeo.
Gracias a todas las que juegan, entrenan, luchan. Ustedes están escribiendo el futuro.
La estadística es clara: 41 goles en 12 partidos = 3.42 por encuentro. Supera el promedio histórico de la Copa América Masculina en los 90s. Esto no es evolución, es una ruptura sistémica.
La productividad ofensiva de Brasil es un modelo de eficiencia táctica. El 87% de sus goles provienen de transiciones rápidas con menos de 5 pases. La selección argentina, por su parte, exhibe una densidad de presión en el tercer tercio que supera el 92% de efectividad.
El modelo de juego de Bonsegundo es un caso de estudio en fisiología deportiva: alta velocidad de reacción, bajo tiempo de decisión, y una capacidad de desmarque que desafía la biomecánica tradicional.
El fútbol femenino ya no es un 'proyecto social'. Es un fenómeno de alto rendimiento. Y los que no lo entienden, están en la era del fax.
¡Qué vergüenza que Perú y Bolivia no metan ni un gol! ¿En serio? ¿En pleno 2025 y todavía no tienen ni un jugador que sepa controlar la pelota? ¡Qué desgracia! ¡Si en mi barrio un niño de 10 años hace más que esos equipos! ¡No es falta de talento, es falta de voluntad! ¡No tienen hambre, tienen pereza! ¡Esto no es fútbol, es una burla!
Y no me vengan con excusas. Si quieren ganar, entrenan. Si no quieren, se retiran. No hay excusa para ser tan malos. ¡Esto es una ofensa a todos los que amamos el fútbol!
Brasil gana, pero no se merece tanto reconocimiento. Siempre tienen ventaja, más recursos, más apoyo. Argentina lo está haciendo con lo que tiene. Y eso es más valiente. No necesitan patrocinadores, necesitan coraje. Y lo tienen.
Yo no soy de las que gritan por la selección, pero hoy me sentí orgullosa. Porque no es solo fútbol. Es dignidad.
Si alguien quiere entender por qué este torneo es diferente, fíjense en las chicas que están en los bancos. No están ahí por complacer. Están ahí porque creen. Porque saben que esto es su oportunidad. Y eso, más que cualquier gol, es lo que va a cambiar el fútbol para siempre.
Estoy viendo a muchas jóvenes de 14 años que ya no piden permiso para jugar. Ya no piden permiso para ser buenas. Ya no piden permiso para ser grandes.
Y eso… eso es lo más bonito de todo.