El choque entre Bahia vs Cruzeiro dejó a los aficionados con la sensación de haber presenciado un clásico del Brasileirão Serie A. El duelo se jugó el 15 de septiembre de 2025, a las 23:00 UTC, en la Arena Fonte Nova de Salvador, y formó parte de la jornada 23 del campeonato. Con una asistencia de cerca de 30 000 espectadores, el ambiente se tornó electrizante cuando el equipo de Minas Gerais llegó como visitante con la intención de llevarse los tres puntos.
Desarrollo del partido y datos clave
Bahia llegó al encuentro con una racha de local imponente: había ganado el 70 % de sus partidos en casa y mantenía una media de 1,4 goles por encuentro. Sin embargo, su defensa había concedido 22 tantos a lo largo de la temporada, lo que generó dudas sobre su capacidad para resistir a un Cruzeiro que, aunque con menos posesión, mostraba mayor efectividad frente al arco.
El control del juego estuvo claramente en manos de los locales, que alcanzaron un 62 % de posesión frente al 38 % de los visitantes. El número de disparos también favoreció a Bahia (13 frente a 10) y de esos, cinco fueron a puerta, mientras que Cruzeiro logró tres remates a marco. Curiosamente, el xG (expected goals) favoreció ligeramente al equipo visitante, con 0,76 frente a 0,50, señal de que sus oportunidades fueron más peligrosas.
El marcador se abrió en el minuto 66, cuando Jean Lucas encontraba la red para el conjunto baiano, desatando la euforia de la afición local. Diecisiete minutos después, Luis Sinisterra, delantero de Cruzeiro, igualó el partido tras una jugada rápida que dejó sin opción al guardameta rival. El desenlace llegó en el minuto 86, cuando Gabriel Barbosa definía con un disparo cruzado que se coló en el ángulo, asegurando la victoria para los visitantes.
En cuanto a la disciplina, Cruzeiro recibió tres tarjetas amarillas, mientras que Bahia logró salir del encuentro sin amonestaciones. Ambos equipos agotaron sus cinco cambios permitidos, demostrando la intención de influir en el ritmo del juego. Los tiros de esquina fueron parejos (6 para Bahia y 5 para Cruzeiro) y el número total de faltas fue de 23, reflejando un encuentro físico pero dentro de los límites.
Cómo seguir el partido en directo
Para los seguidores que no pudieron asistir al estadio, el encuentro estuvo disponible en varias plataformas de streaming y canales de televisión. En España, el partido se emitió a partir de la 01:00 hora local del 16 de septiembre a través de la señal de TVE Deportivo, que ofreció la transmisión tradicional por aire.
En el ámbito digital, los siguientes servicios ofrecieron el streaming oficial bajo licencia:
- DAZN: acceso en alta definición con opción de comentaristas en español.
- Bet365 Sports: parte de la oferta de apuestas deportivas, permitiendo también ver el partido mientras se realizan pronósticos.
- GloboEsporte Live: la cadena brasileña puso a disposición su plataforma en línea para espectadores internacionales.
- Plataforma oficial del Brasileirão (Série A) en colaboración con la FIFA: acceso gratuito tras registro previo.
Los usuarios que prefirieran una opción gratuita pudieron sintonizar la retransmisión en la web del diario O Globo, que compartía el feed de la señal oficial, siempre y cuando tuvieran una conexión estable y un dispositivo compatible.
En todos los casos, se recomendó iniciar la transmisión al menos diez minutos antes del pitido inicial para evitar cortes y asegurarse de capturar los minutos previos de análisis y alineaciones. Además, la mayoría de las plataformas ofrecían la función de “replay” o “vídeo bajo demanda” para volver a ver los momentos clave, como los goles de Sinisterra y Barbosa.
Desde la perspectiva de la tabla de clasificación, la victoria empujó a Cruzeiro a la zona de puestos de clasificación a la Copa Libertadores, mientras que Bahia vio cómo su ventaja en la tabla se reducía, quedando a varios puntos de los puestos de clasificación directa. El resultado subraya la capacidad de Cruzeiro para triunfar en escenarios adversos y la necesidad de que Bahia mejore su efectividad defensiva cuando se enfrenta a equipos con poco control del balón.
En resumen, el duelo entre Bahia y Cruzeiro fue mucho más que una simple victoria de 2‑1; fue una muestra del carácter de ambos equipos, la importancia de la eficiencia en la definición y el valor de contar con opciones de transmisión fiables para los seguidores alrededor del mundo.
Bahia no perdió por falta de posesión, perdió porque el Cruzeiro tiene más hambre y menos miedo. Yo vi cómo el 62% de posesión se convirtió en 0% de efectividad. Alguien me explica por qué el xG les favorece a ellos si ni siquiera controlan el campo? Esto no es fútbol, es una simulación de IA mal programada.
La elegancia del fútbol moderno se mide en la precisión de los goles, no en la cantidad de pases. El Cruzeiro demostró que la calidad supera a la cantidad. Bahia jugó con el corazón, pero sin inteligencia táctica.
Cruzeiro en modo efficiency mode. Sin posesión, sin drama, solo gol. Esto es lo que se llama fútbol de alto rendimiento. Bahia se perdió en el juego, no en el marcador.
Me encanta cómo el fútbol siempre nos enseña algo nuevo. Bahia tuvo la oportunidad de dominar, pero el Cruzeiro supo esperar, reaccionar y golpear. No es solo técnica, es mentalidad. Y ojalá más equipos aprendieran eso.
Chile no tiene fútbol como Brasil, pero al menos no vemos a equipos que dominan el balón y pierden por no saber definir. Bahia es un desastre táctico. ¡Qué vergüenza!
¿Alguien más notó que el gol de Barbosa fue en offside? La VAR está corrompida. El árbitro recibió un paquete de dólares antes del partido. No es casualidad que el Cruzeiro, que no tiene historia en la Arena Fonte Nova, gane así. Esto es un fraude organizado.
La posesión no es un fin, es un medio. Bahia creyó que tener el balón era sinónimo de control, pero olvidó que el fútbol es un juego de decisiones, no de movimientos. El Cruzeiro no jugó con menos, jugó con más propósito. La eficiencia es la verdadera forma de dominar. ¿Cuántas veces hemos visto a equipos con más posesión caer ante rivales que no se rinden? No es azar, es filosofía del juego.
El hecho de que DAZN y GloboEsporte transmitieran el partido no significa que sea relevante. La FIFA debería prohibir estas transmisiones gratuitas. El fútbol ya no es deporte, es contenido. Y el Cruzeiro lo sabe. Esa victoria fue hecha para el algoritmo, no para la afición.
Interesante cómo el xG refleja la peligrosidad más que la posesión. Esto demuestra que el análisis moderno no mide lo que vemos, sino lo que sentimos. Cruzeiro no tenía el balón, pero sí la intención. Bahia tenía el balón, pero no la convicción. Es un ejemplo perfecto de cómo la táctica moderna redefine el juego.
Yo estuve allí. El ambiente era eléctrico hasta el minuto 65. Luego, cuando igualaron, se escuchó un silencio que daba miedo. Y cuando ganaron... nadie gritó. Solo hubo suspiros. No fue una derrota, fue una desilusión colectiva. La gente se fue sin aplaudir. Eso es lo que duele más.
No se puede justificar la falta de eficacia con la posesión. Bahia tuvo 13 disparos, 5 a puerta, y no logró más de un gol. Eso no es mala suerte, es incapacidad. El Cruzeiro hizo lo que debía: aprovechar cada oportunidad. Sin excusas. Sin lágrimas. Solo resultados.
Ojo con el gol de Sinisterra, fue un error defensivo brutal. El central de Bahia se quedó mirando el balón como si fuera un avión. Y luego el de Barbosa... no sé cómo el arquero no lo vio. La defensa estaba dormida. Pero bueno, al menos el juego estuvo entretenido.
Bahia es un equipo de mediocridad organizada. ¿Creen que si fuera el Flamengo o el Palmeiras habrían perdido así? No. Porque los grandes equipos no se dejan sorprender. Este resultado es la prueba de que el fútbol brasileño se está volviendo un circo. ¡Qué pena!
Bahia ganó el partido en el marcador de posesión... y perdió el partido en el marcador de goles. Qué poesía. Qué tragedia. Qué comedia. Qué partido. Qué vida.
El Cruzeiro no ganó por ser mejor. Ganó porque Bahia se durmió. Punto.
Es curioso cómo los equipos que no dominan el balón terminan ganando. Tal vez el fútbol no es sobre controlar, sino sobre resistir. Bahia tuvo muchas oportunidades, pero no tuvo la paciencia. Cruzeiro no tuvo muchas, pero sí la decisión. A veces, eso basta.