Ataque de tiburón: guía rápida para protegerte

Si alguna vez te has preguntado qué hacer si un tiburón se acerca, no estás solo. La mayoría de la gente cree que los tiburones atacan sin razón, pero la realidad es que muchos incidentes se pueden evitar con simples precauciones. Aquí tienes los pasos clave para reducir riesgos y actuar con calma si ocurre lo inesperado.

Señales de alerta y cómo reducir riesgos

Antes de meterte al agua, observa el entorno. Evita nadar cerca de bancos de peces, aves marinas que se concentran sobre presas, o en aguas turbias donde el tiburón no puede ver bien. Si el mar está rojo por la presencia de bancos de sardinas o si notas muchas gaviotas, es señal de que puede haber depredadores cerca.

Usa colores neutros. Los trajes de colores brillantes pueden asustar o confundir a los tiburones. Opta por tonos grises o azul oscuro que se mezclen con el agua. Además, evita usar joyas brillantes que reflejen luz y llamen la atención.

Qué hacer si ocurre un ataque

En el momento del contacto, lo primero es mantener la calma. Gritar o moverse bruscamente puede aumentar la agresión del animal. Intenta mantener el contacto visual y, si puedes, pon una mano sobre la boca o las aletas del tiburón. La presión en esas áreas suele disuadirlo.

Si el tiburón te muerde, no trates de escapar nadando rápido. En su lugar, golpea con fuerza los ojos, la nariz o las branquias; esas zonas son sensibles y el tiburón suele soltar al instante. Usa cualquier objeto a mano: una tabla de surf, una cámara o incluso una botella de agua para golpear.

Una vez libre, nada hacia la orilla o hacia una embarcación sin perder la vista del animal. Pide ayuda a los que estén cerca y repite los golpes si vuelve a acercarse. Cada segundo cuenta, así que actúa rápido pero sin perder el control.

Después del ataque, el primer auxilio es vital. Detén cualquier sangrado aplicando presión directa con una gasa limpia o tu mano. Si la herida es profunda, mantén la zona elevada para reducir la pérdida de sangre. Busca atención médica lo antes posible; los tiburones pueden inocular bacterias que requieren tratamiento profesional.

Mientras esperas ayuda, mantén la calma y controla la respiración. El shock es una de las mayores amenazas después de un ataque, y respirar de manera controlada ayuda a evitar complicaciones mayores.

Recuerda que los tiburones no buscan humanos; la mayoría de los incidentes ocurre por confusión o curiosidad. Con estos consejos puedes disfrutar del mar con mayor seguridad y saber exactamente qué hacer si la situación se vuelve peligrosa.