Una historia reciente, pero intensa: The Strongest y Gremio en la Libertadores
No hay rivalidad clásica detrás, pero lo que ocurrió entre The Strongest y Gremio en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024 dejó claro cómo la localía y el entorno pueden definir el destino de grandes equipos. Solo se cruzaron dos veces, pero cada uno supo hacer pesar su terreno y adaptarse al contexto de manera notable.
Primero tocó el Estadio Hernando Siles, donde la altitud de La Paz (3.502 metros) es el jugador número 12. El 3 de abril, The Strongest desplegó una presión asfixiante y aprovechó la falta de adaptación de Gremio. Luciano Ursino abrió el marcador muy temprano, a los 16 minutos, y Enrique Triverio sentenció el partido al 73'. Más allá del resultado, lo que llamó la atención fue la capacidad física de los bolivianos, diseñados para aguantar y atacar en ese escenario único, y una estrategia que minimizó los errores ante un rival histórico del continente.
Esa noche, Gremio no solo sufrió por falta de aire, sino también por errores en la gestión de los tiempos y la intensidad. Pero los brasileños tenían marcada la fecha de la revancha: el 29 de mayo en Porto Alegre, donde todo cambió. Sin información detallada sobre los autores de los goles ni las alineaciones, el 4-0 a favor de Gremio habla por sí mismo. El club gaúcho aprovechó el impulso de su gente y, ya en condiciones normales, mostró su peso en Sudamérica, recuperando el control y demostrando por qué es un habitual de fases avanzadas.
Los duelos entre ambos equipos no se dieron en un vacío: formaron parte de un grupo temible, con Flamengo, Liga de Quito y Deportivo Táchira apretando en cada jornada. Ni The Strongest ni Gremio lograron colarse a octavos, algo que parece increíble si se mira la contundencia con la que se superaron entre sí jugando en casa. Este año, el grupo fue una trampa mortal y ambos cayeron antes de tiempo.
La localía: clave en la Libertadores
La historia de este año reafirma el mito de la Libertadores: la localía pesa, y mucho. Ambos equipos ganaron su partido de casa y ninguno pudo siquiera rescatar un empate fuera. Para The Strongest, la altitud volvió a ser su mayor aliada, mientras Gremio hizo sentir todo el rigor del fútbol brasileño en Porto Alegre, donde el ambiente fue totalmente distinto del dolor de cabeza que sufrieron en Bolivia.
Más allá de los nombres y los goles, lo que se vio fue esa lucha constante por adaptarse. El grupo, uno de los más exigentes del torneo, dejó sin premio a dos clubes que, por momentos, dieron muestras de carácter y respuesta táctica. La Libertadores 2024 no se les olvidará fácilmente, menos cuando ambos vivieron el contraste radical de jugar en altura y en el llano, sintiendo el efecto de cada metro recorrido y cada aliento de la afición.
Sin avanzar a la siguiente fase ni grandes titulares mundiales, The Strongest y Gremio han dejado una marca: el fútbol sudamericano sigue girando en torno a las particularidades de cada país y estadio, y la igualdad de fuerzas queda reflejada en esa estadística: una victoria para cada uno y una sensación de que la localía aún manda.